El número VAT es el código de identificación fiscal con el que una empresa es reconocida fuera de España. Con él, puedes realizar transacciones comerciales de forma legal a nivel internacional y facturar en la Unión Europea.
Sus siglas en inglés son «Value Added Tax».
Este número nace con la entrada en vigor del sistema único de pagos en euros (SEPA). Que obliga a las empresas a seguir directrices a la hora de facturar y cobrar servicios a otra empresas europeas. Una de las obligaciones es la de tener un número VAT para poder comercializar con total libertad por Europa.
Asimismo, el objetivo del VAT es reducir la carga del IVA, es decir, realizar una exención del IVA a las operaciones entre empresas comunitarias.
VAT y NIF
En España, cada empresa tiene asociado un CIF o NIF, para poder identificarlas dentro del territorio nacional. Por ello, el VAT también es conocido como NIF Intracomunitario.
La principal diferencia del VAT con el NIF es la posibilidad de comercializar productos y servicios en España o fuera. Mientras que con el NIF puedes hacerlo dentro de la nación, para poder realizar acciones comerciales con clientes europeos necesitarás el VAT.
Además, el número VAT esta formado por las iniciales del país de residencia seguido por el NIF. Por ejemplo, si tu NIF es B87654321 y tributas en España, tu VAT será ESB87654321.
Por tanto, aunque tienen ciertas diferencias, podemos decir que el VAT es equivalente al NIF para operaciones en el extranjero.
Si eres una empresa o autónomo con el objetivo de comercializar tus productos o servicios dentro de la Unión Europea, necesitarás obtener este número.
¿Cómo conseguir el número VAT?
La gestión del número VAT para las empresas es competencia exclusiva de las Comunidades Autónomas. Por lo que la concesión o no de este número y los requisitos dependerán de dónde resida tu empresa.
Existen Comunidades que no solicitan ningún tipo de información a la empresa. Por el contrario, hay otras que comprueban toda la actividad de la empresa solicitando diversos documentos. De esta forma se asegura que la empresa va a operar fuera de España y necesita el VAT.
Puedes obtener el VAT solicitándolo a la Agencia Tributaria. Para esto, tienes que tener previamente un CIF o NIF. Una vez solicitado, se valorará la necesidad de tu empresa de obtener el VAT. En el siguiente paso, te solicitarán documentos que justifiquen tu posibilidad de facturar a otra empresa de la UE. Estos documentos pueden ser, por ejemplo, un pedido por parte de la empresa o un correo electrónico solicitando la prestación de un servicio.
Tras la solicitud, pueden pasar hasta 3 meses para que la Agencia Tributaria te conceda el VAT. Hasta que no dispongas del VAT, no podrás emitir facturas de forma legal a otras empresas de la UE. Una vez tengas el VAT, tu número figurará en el Registro de Operadores Intracomunitarios.
La ventaja principal de emitir facturas con clientes de la UE es que no es necesario añadir el IVA (obligatorio para facturas emitidas dentro de España). Esto es muy beneficioso para las empresas y sencillo de contabilizar ya que tampoco hay que aplicar la retención del IRPF. Lo que supone una reducción en la carga fiscal para ambas partes.
Si quieres realizar consultas sobre empresas intracomunitarias, puedes hacerlo a través del VIES.
En conclusión, si quieres llevar tu empresa a niveles superiores y realizar servicios a nivel europeo necesitarás obtener este número identificativo que habilita a las empresas a operar en Europa.
Departamento de Marketing y Comunicación, enero, 2023.